Afortunadamente, no son muchas las empresas que utilizan la práctica de obligar a sus trabajadores, en el momento de la contratación, a firmar su dimisión voluntaria sin fecha determinada, de cara a evitar futuras reclamaciones del empleado en el momento del despido.
Sin embargo, para aquellos casos que aún se dan, el trabajador debe saber que puede invalidar dicha carta, siempre que por su parte haga llegar, antes de la finalización de su contrato y mientras perdure su relación jurídica, otra que anule lo dicho en aquella.
Y así lo ha manifestado la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
En su Sentencia de 1/7/2010 (RCUD 3289/2009) resuelve la cuestión de un trabajador que dirigió a su empresa carta de fecha 10/03/2008 en la que decía que «por la presente pongo de manifiesto mi decisión, libre y voluntaria, de causar baja el próximo día 23/03/2008»; pero el día 17/3/2008 envió una nueva carta diciendo: «Habiendo reconsiderado en estos últimos días mi decisión de causar baja voluntaria en esta empresa el día 23/3/2008 es por lo que les comunico mi deseo de dejar sin efecto la comunicación de dicha baja, encontrándome aún dentro del período de contrato en vigor y habiendo tomado esta decisión antes de que se extinga mi situación contractual…».
La empresa le contestó el 18/3/2008: «Lamentamos comunicarle que esta empresa en base a su petición de baja voluntaria… inició los trámites para cubrir la plaza que usted tenía en la empresa, por lo que no es posible atender ahora su deseo de reincorporación…».
El trabajador reclamó por despido improcedente, obteniendo sentencia estimatoria en instancia, en suplicación y, finalmente, en la citada STS de 1/7/2010.
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