La Satisfacción Laboral puede definirse como el grado de bienestar que experimenta una persona con motivo de su trabajo. Normalmente en el contexto de los riesgos laborales, y del «malestar de la cultura» común, se suele definir en «negativo», como Insatisfacción Laboral.
Los principales factores de riesgo de la insatisfacción laboral:
- El salario, por insuficiente o por discriminador
- La ausencia de otras retribuciones psicológicas, como la participación, el reconocimiento profesional o de la responsabilidad,
- La falta de contenido del trabajo
- La imagen o valoración social de la actividad
- Los horarios y disponibilidades del trabajo
- Las dificultades o arbitrariedades en la promoción
- La inestabilidad en el empleo, etc.
La insatisfacción laboral también tiene indicadores muy característicos, siendo quizás el más claro el “Absentismo psicológico” o “Preabsentismo”, denominado «presentismo» por la Comisión Europea y que significa en definitiva: “sola presencia» en el trabajo, normalmente como expresión de la desmotivación, la desimplicación laboral, las resistencias a la integración grupal o a los cambios, el negativismo sistemático, etc
El empresario tiene en sus manos la capacidad de prevenir estas situaciones… ¿cómo?:
- Favoreciendo nuevos modelos de planificación de las tareas que faciliten la participación y el trabajo en grupo, huyendo de los trabajos monótonos y repetitivos
- Asumiendo cambios desde la dirección que afecten a los canales de comunicación, promoción y formación de los trabajadores
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