Está destinado a proteger a familias en riesgo de exclusión social, en concreto, aquellas que, entre otros criterios:
- No puedan hacer frente al pago de la hipoteca por su vivienda de 200.000€, cantidad que se gradúa según el número de habitantes del municipio,
- tengan todos sus miembros en paro y
- su cuota hipotecaria supere el 60% de los ingresos netos del conjunto de la unidad familiar.
El Código establece una serie de pasos con el objetivo de evitar el desahucio:
1º Reestructuración de la deuda: con una carencia en el pago de 4 años, la ampliación del plazo hasta 40 años y la reducción del tipo de interés (euríbor más 0,25 puntos porcentuales).
2º Si este plan de reestructuración resulta inviable (la cuota sigue superando el 60% de los ingresos de la unidad familiar), se prevé la opción para la entidad acreedora de conceder una quita, que podrá ser del 25% de la deuda.
3º Entrega de la vivienda (dación en pago), aunque el deudor podrá permanecer durante dos años en la vivienda antes del desalojo, mediante el pago de una renta anual del 3% de la deuda pendiente.
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